A diferencia de otras técnicas, la criolipolisis permite que no se vuelva a recuperar el volumen de grasa localizada en la zona tratada. Se trata, por tanto, de una técnica no invasiva, indolora y que, además, no requiere de anestesia.
¿Cómo funciona la criolipolisis?
- El aparato “pellizca el michelín” creando un vacío y lo “congela” hasta alcanzar los -4ºC o -5ºC.
- La temperatura se mantiene durante aproximadamente 1 hora (duración de la sesión) para destruir las células de grasa localizada.
- Las células de grasa localizada comienzan un proceso natural de eliminación que continúa a lo largo de 2, 3 o 4 meses.
- Una vez que se cierra este proceso, el numero de adipocitos se reduce haciendo desaparecer la capa de grasa localizada que pueden cubrir nuestra cintura, “pistoleras”, brazos, etc.
- Fase final: los resultados son permanentes, siempre y cuando el paciente realice una dieta sana y equilibrada. En otro caso, se puede repetir la sesión sin problemas.